Frente a un mundo en el que imperan los mensajes cortos, Ia inme-diatez y la necesidad de crear sensaciones, la filosofia reivindica meditar sin prisas y pone en tela de juicio los lugares comunes. Como actividad libre, su objetivo no es Ia persecuciOn del poder, sino la verdad entendida como la linea de meta que nunca se cruza pero que ha de guiar nuestro debate y reflexion. Este atractivo dialog trata sobre la actualidad de la filosofia y sobre el modo en que las preguntas permanecen a pesar de que cada epoca las da por canceladas. La filosofia orientada al ambito de lo public y lo comun, nos recuerdan Charles Taylor y Richard Berns-tein, nos ofrece un contrapunto en el sistema democratic y una herramienta para aproximarnos a un horizonte de justicia. Este horizonte debe articularse en un contexto de diversidad ideologica, etnica, cultural y religiose, donde el pluralismo de los valores elimine los peajes culturales para acceder a la ciudadania y promover asi, la reciprocidad, el reconocimiento y la vitalidad social.