En las últimas décadas se ha observado un aumento del interés por los efectos del sonido en el espacio urbano y su población. Notas discordantes lleva esta investigación en una novedosa y esencial dirección al analizar los modos en que la música callejera y el mapa sonoro de Madrid supusieron un reto al orden social y económico, promoviendo el desarrollo de nuevas formas de control social. Llano sostiene que, «lejos de ser un epifenómeno social, la música popular y la música callejera han jugado un papel fundamental en la modernización y refinamiento de la legislación y el control social de las modernas sociedades urbanas». Madrid experimentó turbulentos cambios socio-políticos durante el siglo XIX y principios del XX debido al rápido crecimiento urbano y al desarrollo de nuevas clases sociales. Los intentos oficiales por controlar ese desarrollo a través de una legislación que, bajo la bandera de la asistencia al pobre o el freno a la delincuencia y el alcoholismo, privilegiara la conformación de una ?clase media?, llevó a la aplicación de una ?higiene auditiva? en la que ciertas manifestac