Me llamo Leticia y este año he cumplido 30 años en circunstancias tremendamente especiales para todos. Tengo tres libros, nueve amigos clave, cinco imprescindibles y un siete tatuado al otro lado de un punto y una coma que me recuerda que pase lo que pase siempre hay que seguir hacia delante. Me acuerdo de T., oigo de vez en cuando «Lo mejor de ti», pero no sé si la escucho. Me gusta el mar, leer, llamar a mis amigos para preguntarles que qué tal están, me gusta el vino, reírme mucho, llorar para sentir que todavía sé volar, caminar junto a mi madre, ver a mis yayos felices, saber que todos seguimos en el mismo barco.Creo que nos proyectamos, creo en el amor verdadero, en la corazonada, en el impulso, creo que si sientes que eso te va a dar la felicidad absoluta es, sin duda, por lo que tienes que luchar hasta el final. He aprendido que la flor muere si la riegas de menos, pero también si la riegas de más. Es una lección que parece absurda, pero es vital entenderla. El equilibrio es importante, y yo lo encontré en este libro. Vivan.