Rafael Ordóñez nació en Aguilar de Campos (Valladolid) pero, siendo un bebé, le llevaron a Madrid. Creció en el barrio de Carabanchel, donde hizo amigos, leyó algún libro y se rompió el brazo tres veces (el mismo). Estudió magisterio, aunque no ha llegado a ejercer. Luego aprendió a contar cuentos y, con otra gente buena, creó el grupo Cháchara Cuentacuentos. También tomó parte en varios talleres de creación literariay le dio por escribir. En 2001 ganó el premio Jaén de LIJ con la novela La leyenda de Rostroazulado. Y desde entonces sigue con sus cuentos, con sus libros y, además, con algunos amigos más.