Siempre en las caceras de la reflexión de Hannah Arendt, la literatura ocupa un papel destacado para esta pensadora sobresaliente del atribulado siglo xx. No en vano, Arendt considera a la escritura el artefacto más libre de todas las obras mundanas, por cuanto una vez materializada continúa inspirando a los agentes y revelando sentidos insospechados bajo lo que parecía bien conocido. La poesía, el teatro y el relato reconcilian de manera natural la libertad de la acción con los límites de la narración y hacen de la palabra una insondable fuente de sentido. Este volumen se propone obrar como juego de ganzúas frente a los diálogos que Arendt mantuvo a lo largo de su vida con la literatura de Homero, Lessing, Kafka, Proust, Broch, Brecht y Dinesen ?y la memoria del mundo que dibujan?, sobre los que se escucha el bajo continuo emitido por Kipling, Faulkner y Auden, quizás los autores que motivarán los más profundos pensamientos arendtianos sobre la condición humana, el tiempo, la acción y la verdad.